Establecer los objetivos y metas en sostenibilidad es el segundo paso al implementar una estrategia de sostenibilidad. En artículos anteriores definimos esos 6 Pasos para Implementar una Estrategia de Sostenibilidad en su Empresa.

Continuemos con los Objetivos y Metas en Sostenibilidad Estratégica.

Una vez priorizados los temas materiales, es necesario definir los objetivos y metas concretas para cada uno de ellos: qué acciones debemos dejar de hacer o corregir, cuáles otras es necesario que comencemos a hacer, y qué debemos continuar haciendo o reforzar.

Cada uno de estos objetivos y metas debe ser específico, medible, alcanzable, realista y tener un plazo de tiempo establecido.

Veamos un procedimiento sencillo pero eficiente para incorporar estos temas materiales a la estrategia de la empresa:

1. Priorizar los temas por importancia

Tomando como punto de partida el Análisis de Materialidad, ubicamos los temas en una gráfica del siguiente tipo:

Una vez ordenados los temas materiales por Influencia en los Públicos de Interés (eje vertical) y por Significancia del Impacto (eje horizontal), escogemos los temas más importantes para ambos ejes, que serán los temas prioritarios en la estrategia de sostenibilidad.

2. Clasificar los temas más importantes en tres parámetros de acción

1. Temas que debemos continuar haciendo. Aquellos que ya estamos haciendo de alguna forma y resultan importantes en el análisis de materialidad.
2. Asuntos que debemos dejar de hacer. Aquellos donde la huella es negativa y significativa por su impacto, y para los grupos de interés.
3. Temas que debemos empezar a hacer. Aquellos que exponen una necesidad sentida en los grupos de interés que actualmente no está siendo abordada, o en los que debemos causar un impacto positivo —en las áreas social, ambiental y económica—.

Veamos aquí un ejemplo de una empresa fabricante de cervezas. La cual encontró tres temas importantes a nivel de grupos de interés y otros tres temas importantes a nivel interno.

La siguiente matriz refleja el propósito o lo que se desea lograr en cada tema en particular, según el parámetro de acción.

3. Definir cada objetivo específico

Para ello sugerimos la metodología SMART. Por sus siglas en inglés: específico, medible, alcanzable, relevante y con un límite de tiempo. El análisis de materialidad y la tabla anterior nos han permitido cumplir con que los objetivos sean relevantes. Ahora, tomemos como ejemplo uno de los intereses de la tabla anterior «crear un programa de reciclaje de envases de nuestros productos en los puntos de venta», para ilustrar la manera correcta e incorrecta de definir un objetivo SMART.

De esta forma, establecemos nuestro objetivo específico:

«Implementar un programa de reciclaje en los 100 principales puntos de venta del país, a través de un centro de canje automático de envases por descuentos. Recolectando en el primer año 100.000 envases de nuestros productos en los supermercados para su posterior reciclaje. Logrando un 10% de reciclaje en el primer año y un 50% en 5 años, con un crecimiento anual del 10%. Mediante un presupuesto anual de $100.000,00 a cargo del Ingeniero López y su equipo, que reporta a la gerencia de ventas de supermercados».

Este mismo trabajo se debe hacer con cada uno de los objetivos mencionados arriba.

4. Definir el plan de acción y las tareas específicas

Finalmente, debemos establecer las tareas concretas para ejecutar y lograr cada uno de los objetivos. Es importante mencionar que para poder hacer un seguimiento a cada objetivo se deben definir los indicadores claves de desempeño. Y posteriormente, hacer seguimiento regular al avance de las tareas asignadas.

Esto lo veremos en una próxima entrega.

Si aún tiene dudas, en Susty.org podemos acompañarle en este proceso, que es clave para elaborar una buena estrategia de sostenibilidad y su subsecuente informe anual.

Artículo por: Esteban Echavarría Cano